#COLUMNASIMONETTI elecciones 11 J sistema electoral obsoleto

UN SISTEMA ELECTORAL OBSOLETO

ESCRUTINIO DEFINITIVO

“Existe la necesidad de una reforma en el sistema electoral de la provincia”

Senador Ricardo Colombi

*Las elecciones del 11 J dejaron mucha tela para cortar. Sólo hubo 60% de votos positivos, no se reflejaron las opiniones del 40% restante. Una deuda para la política. De los 60 partidos participantes, 57 no cumplen con el piso mínimo electoral de votos del 3% del padrón y deben ser caducados.

**60 partidos, 53 boletas en el cuarto oscuro, una fragmentación política que amerita una urgente reforma electoral.

***Necesitamos un sistema electoral moderno que garantice la transparencia. Sin reglas claras, la democracia se oscurece.

                   ¿Sabía Ud. que más del 90% de los partidos políticos de la provincia deben ser eliminados del sistema? Parece exagerado, pero no lo es. Todos ellos, de acuerdo con el escrutinio definitivo de las elecciones del 11 de junio, no cumplimentan con el piso electoral.

                   La Ley de Partidos Políticos de la Provincia N° 3767 establece en su artículo 63°, inciso d), que es causal de caducidad de la personería jurídico-política de los partidos “…c) No obtener en alguna de las cuatro (4) elecciones anteriores el 3% del respectivo padrón electoral”.

                   El objeto de la norma en cuestión es evitar la atomización política y electoral, exigiendo que los partidos tengan un piso mínimo de apoyo en las urnas.

                   La realidad es que en los últimos comicios legislativos del 11 ppdo., se presentaron 4 listas (3 alianzas y un partido), pero hubo 53 boletas, ¡sí, 53¡, un verdadero despropósito que se viene repitiendo en las últimas elecciones.

                   En el 11 J, fueron 60 los partidos participantes, 32 en la alianza Eco+Vamos Corrientes, 22 en el Frente de Todos, 5 en Ganemos Corrientes y 1 partido sin alianza: 60.

                   En ese colchón de papeles que fueron los cuartos oscuros de las mesas electorales, el desconcierto del sufrido votante fue grande. Era tarea casi imposible identificar la boleta que cada uno quería votar, entonces, como las listas eran las mismas, algunos optaban por las que tenían más a mano.

                   De allí que varios partidos, estoy seguro, “ligaron” muchos votos de arriba, por la confusión y el hartazgo del elector en la búsqueda, muchas veces infructuosa, del papelito de su preferencia.

                   Lo cierto es que el escrutinio puso blanco sobre negro el fracaso del sistema electoral y político de la provincia de Corrientes, obsoleto por dónde se lo mire y, por si ello fuera poco, profundamente antidemocrático. Corrientes y un verdadero big bang partidario y electoral.

                   De los 32 partidos integrantes de la alianza oficialista Eco+Vamos Corrientes, sólo 2 (UCR y ELI) superaron el piso del 3 %, los restantes 30 estuvieron por debajo. De los 22 partidos del Frente de Todos, uno sólo (PJ) estuvo por arriba del 3%, los otros 21 no alcanzaron. Ni que decir de Ganemos Corrientes, en que ni la alianza alcanzó el piso, menos aún cada uno de los 5 partidos que la conformaban.

                   En suma, de los 60 partidos participantes de los comicios del 11 de junio, sólo 3 cumplieron con el requisito mínimo del 3% de los votos del padrón, los restantes 57 estuvieron por debajo.

                   ¿Qué significado tiene ello? Que el sistema electoral y político correntino está montado sobre una ficción, ampulosa cantidad de partidos que integran las alianzas, pero un verdadero raquitismo político en la consecución de votos. Tanto así que, 3 partidos de Eco, 2 del Frente de Todos y 1 de Ganemos Corrientes, 6 en total, tuvieron 0 votos.

                   Entonces, si la justicia electoral actúa aplicando la ley, ¿Corrientes se quedaría con sólo 3 partidos? Sí, afirmativo, los únicos que subsistirían serían la UCR con el 11,3%, el PJ con 5,5% y ELI con el 3,4%. Para el resto habría una sentencia de caducidad de la personería, de acuerdo con la ley.

                   Pero, como en todas las cosas, hecha la ley, hecha la trampa. En un exceso de generosidad política, el Poder Ejecutivo dictó el Decreto 909 del año 2020, en el que, con el pretexto de reglamentar el art. 63, inciso d) de la Ley 3767, lo que hizo fue derogar el piso electoral establecido para cada partido.

                   ¿Cómo lo hizo? Estableciendo que a los partidos integrantes de una unión electoral, el porcentaje que se les aplica no es el del partido sino el de la alianza. Así, partidos que obtuvieron 0 votos, tienen un porcentaje del 41% si es de Eco, o de 17 % si es del Frente de Todos.

                    Todo ello nos da la pauta que el sistema político-electoral de Corrientes está obsoleto y en crisis total. Los partiditos, los partiditos de un fulano o un mengano, los meros sellos partidarios, subsisten sin tener una representación real, merced a una reglamentación amañada.

                   ¿Puede Corrientes tener 60 partidos políticos? La sola mención de la cifra es risueña. Puede ser que el piso electoral del 3% sea excesivo, pero ello debe ser modificado por ley, por ejemplo reduciéndolo a la mitad, pero por una ley, no un decreto.

                   De allí es que puede afirmarse que el sistema electoral de Corrientes es obsoleto, por ser permisivo, confuso y antidemocrático. Permisivo, porque posibilita la existencia de partidos sin representación real, confuso porque desconcierta al votante a la hora de elegir su opción electoral, antidemocrático porque las candidaturas se conforman por las elites partidarias a través de congresos o convenciones, sin primarias obligatorias.

                   Obviamente que hay muchas más cosas para reformar, entre ellas, la eliminación de las boletas sábana y su reemplazo por la boleta única y el dictado de nueva ley de partidos políticos, entre otras.

                   El Senador Ricardo Colombi se pronunció días pasados por la reforma del sistema electoral, aunque lo limitó a la necesidad de “eliminar los inconvenientes que genera la cantidad de boletas que hay”. Más vale tarde que nunca. Tiene razón Colombi, aunque la reforma debe ser más profunda e integral, con el objeto de alcanzar un sistema moderno y democrático.

                   Las reglas electorales no son elementos formales del sistema, integran su núcleo, porque de ellas dependen en definitiva la consagración o la frustración del ideal democrático. Corrientes, hay que reconocerlo, tiene reglas obsoletas, oscuras y poco democráticas. Hay que cambiarlas, pero de manera integral y no con parches que sólo las empeorarán.

                   El escrutinio definitivo, números más o menos, confirmó el análisis que realizáramos el miércoles pasado acerca de sus resultados. Lo cierto es que los votos positivos sólo alcanzaron el 60% del padrón electoral, el 40% restante fueron abstenciones, en blanco y nulos, es decir no votos.

                   Ello nos expone una lectura que tiene que ver con la confianza ciudadana en la clase política, globalmente considerada. La desazón y el descreimiento es grande. Nadie puede ingresar en el exitismo de un resultado que le impida analizar el futuro de la democracia.

                   Particularmente importante es escudriñar en nuestra provincia, dado que fue una elección legislativa. En lugar de ser una razón válida para justificar la abstención, debe ser un motivo más de preocupación, por la poca consideración ciudadana para con el poder legislativo, que ha ido perdiendo paulatinamente poder específico en el juego de las instituciones, absorbido casi por completo por la actividad ejecutiva.

                   Si la experiencia no nos sirve para mejorar nuestro sistema democrático de vida, nada lo hará. Y la experiencia no es buena. Entonces, debemos sacar conclusiones de ella y obrar en consecuencia.

                   La política tiene la palabra.

                   Dr. JORGE EDUARDO SIMONETTI

 

 

 

 

Jorge Simonetti

Jorge Simonetti es abogado y escritor correntino. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Participó durante muchos años en la actividad política provincial como diputado en 1997 hasta 1999 y senador desde 2005 al 2011.

Se desempeñó como convencional constituyente y en el 2007 fue mpresidente de la Comisión de Redacción de la carta magna. Actualmente es columnista en el diario El Litoral de Corrientes y autor de los libros: Crónicas de la Argentina Confrontativa (2014) ; Justicia y poder en tiempos de cólera (2015); Crítica de la razón idiota (2018).

https://jorgesimonetti.com

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