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CHE DOCTOR, ¿CON QUIÉN PA’ ESTAMOS?

Hace dos años, en Julio de 2013, publiqué este artículo en el diario El Litoral.- NADA HA CAMBIADO.- 
LA DEGRADACIÓN DE LA POLÍTICA.-
“¡Che doctor, con quién pa’ está nuestro partido en esta elección!, preguntó desconcertada una señora de barrio.- El doctor contestó: ¡No se preocupe doña, ya le voy a llevar la boleta que tiene que colocar en la urna!
Que la política, como alguna vez fue definida, “es el arte de lo posible”, queda bien confirmado en los tiempos electorales, especialmente cuando de alianzas y candidaturas se trata.-
                               La tarea del apoderado partidario se convierte en insalubre en estos tiempos,  agregando y borrando partidos de la alianza, incorporando a tal o cual en la lista de candidatos, excluyendo a otros, cambiando lugares, todo a último momento, en una suerte de danza multiforme de apetencias, merecimientos, egoísmo, grandeza, pequeños objetivos personales o sectoriales, grandes proyectos, todo mezclado, como en el tango.-

                               Se escuchó al presidente de un partido minoritario, con ampulosos aires de apertura, declarar ante el periodismo que “estamos hablando con todos los sectores”, con los de derecha, los de izquierda, los de centro, pudiéndose leer entre líneas, “podemos hacer alianza con cualquiera”.- Para ese presidente, la posición política del aliado parecía ser una cuestión geográfica, no ideológica.- “¡Al fin y al cabo, todos somos correntinos, y tenemos que tirar para un mismo lado”, para el que fuere.- Mientras tanto, hacía los cálculos de cantidad y ubicación de los cargos ofrecidos por cada alianza, las matemáticas también pesan en los acuerdos políticos, no es cuestión de exagerar con las ideas.- Que gran invento el celular, con un representante en cada bunker, un simple llamado podía definir la bajada del martillo en el remate electoral, aliarse con un sector o con el otro, dependiendo de quien diera más.-
                               No era distinta la situación en los campamentos de los partidos mayoritarios, su calculadora tampoco hacia distingos ideológicos, sólo sumaba y restaba.- La cuestión era que los aliados coincidieran con el proyecto….que proyecto?, bue…el de construir una provincia de progreso, crear fuentes de trabajo, radicar industrias, esteee….bueno todo eso.-
                               Nadie le hacía asco a nada, la historia reciente de la política vernácula demostraba que los partidos eran casi los mismos, aunque con distinto rol.- Ya todos tenían experiencia de estar en uno y en otro extremo: los que antes repartían la torta, hoy aspiran a  obtener una porción;  en cambio, los parientes pobres de antes, hoy son los nuevos ricos y distribuyen las porciones, aunque a algunos apenas les entreguen las migas.- Todos estuvieron con todos, ora en un bando ora en el otro, todos alguna vez se cruzaron de vereda, así que a nadie se le ocurra tirar la primera piedra de la ideología o minucias por el estilo pasadas de moda.- A ver quien se anima ahora a acusar que los políticos nunca se ponen de acuerdo.-
                               Concluido el período, las alianzas quedaron conformadas.- Un comedido experto electoral, tuvo la ocurrencia de elaborar un mapa de las alianzas de los últimos diez o quince años, y la ubicación de los partidos en cada turno electoral, para que la ciudadanía tenga un GPS que la guíe al momento de depositar su voto.- Casi se lo comen crudo…..es una idea atentatoria contra la libertad de asociación, valor que hay que defender por encima de una coherencia política pasada de moda.- Proyecto al cesto.-
                               Llegó el momento de la conformación de las listas de candidatos, período caótico si los hay.- Todo el mundo va y viene, habla con uno y con otro, habla con el que maneja la birome, o con el amigo del que maneja la birome, o con el amigo del amigo del que maneja la birome.- Tengo tantos votos y mi poder territorial no puede ser desconocido, en la elección pasada ya he resignado mi lugar, merezco un lugar luego de años de militancia, mi amistad con el mandamás no puede ser ignorada, la fidelidad está garantizada, estuve en las malas y ahora me tiene que tocar una buena, me destaco en el canto y la guitarra.- Cada uno, en una especie de escalera en la que los peldaños son personas, pretende pisar en el hombro del competidor para poder llegar a las alturas en que las cosas se deciden.-
                               Todos tienen sus razones para creerse con derecho de integrar las listas, razones de antigüedad, de parentesco (mujer o marido de alguien con peso político), de votos propios, de postergaciones anteriores, de méritos deportivos o artísticos.- Por allí, se escuchó a un conocido referente departamental hablar por celular con su mujer, pidiéndole el número de documento, porque el lugar que le asignaran pertenecía al cupo femenino.-
                               La cuestión no terminaba allí.- El que no obtuvo espacio en una alianza, se fue a la contraria.- Así, muchos partidos tienen los candidatos del sello en un lado y los candidatos “rebeldes” en otro.- Como dijera un intendente de pueblo cercano, sumaremos fuerzas en el período post electoral, total ¿a quién le  importa lo que haya votado  la ciudadanía?
                               Ah! Por suerte eso del examen de idoneidad fue sólo un rumor.- No había que rendir ningún examen para ser candidato.- De todos modos, no hay quien no se crea capacitado para ocupar cualquier cargo.- Como en la vida, también en la política nadie reconoce sus propias limitaciones.- Cuando le preguntaron a un precandidato a legislador sobre la posibilidad de integrar una fórmula gubernativa, ¡nada me asusta! respondió de manera tajante, cómo si animarse fuera la condición excluyente para acceder a la función pública.- Era obvio, eso de la idoneidad para ocupar cargos públicos es una disposición constitucional vetusta y antidemocrática.-
                               Ambicionar es la precondición para ocupar una banca legislativa, luego la ciudadanía  vota la sábana o vota en blanco.- ¡Para qué prepararse, si para levantar la mano no se necesita tanto estudio!  Eso es democracia, no hay discriminación alguna entre los que están capacitados para un cargo y los que no, todos pueden integrar la nómina de candidatos.- Ahora entiendo la idea de  “democratizar” el Poder Judicial, ¿qué es eso del examen de idoneidad y antecedentes para ser Juez? Hay que elegirlos con el voto, cómo en las listas sábana de la política.-
                               Un achacoso dirigente político, recordó que en otros tiempos las coincidencias programáticas servían para enhebrar alianzas electorales, y que los candidatos eran nominados por sus respectivos partidos.- Perimidos conceptos de un tiempo superado; hoy, con la revolución de las comunicaciones y la tecnología, el “pragmatismo” es la ideología de la modernidad, y el utilitarismo el concepto rector de la política.- Dicho en criollo, ahora rige el “vale todo”.-
                                                      Jorge Eduardo Simonetti
                              
                              
                              
                              
                                

Jorge Simonetti

Jorge Simonetti es abogado y escritor correntino. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Participó durante muchos años en la actividad política provincial como diputado en 1997 hasta 1999 y senador desde 2005 al 2011.

Se desempeñó como convencional constituyente y en el 2007 fue mpresidente de la Comisión de Redacción de la carta magna. Actualmente es columnista en el diario El Litoral de Corrientes y autor de los libros: Crónicas de la Argentina Confrontativa (2014) ; Justicia y poder en tiempos de cólera (2015); Crítica de la razón idiota (2018).

https://jorgesimonetti.com

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