Utilizando el conocido apotegma oficialista que dice que de aquello de lo que no se habla no existe, el estado (es decir el INDEC) ha dejado de medir la pobreza y la indigencia en nuestro país desde mediados de 2013.-
Sin embargo, tomando los datos oficiales de esa época y comparándolos con un trabajo de campo de 2014, la ONG cordobesa “Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales” (CIPPES), a través de su Observatorio de la Pobreza, ha producido un importante trabajo que tiene una dramática conclusión.-
Los datos más relevantes del informe, indican:
1. Estimado a mediados de 2014, la tasa de pobreza de niños y adolescentes (0 a 17 años) es mayor que la de la población en general.- Los habitantes en general sin límite de edad, tienen una tasa de pobreza del 31,46%, mientras que la de niños y adolescentes llega a un 46,26%.-
2. 46 de cada 100 niños y adolescentes son pobres en Argentina, lo que comporta un total de 5,96 millones de ellos.- Además, el 11,92% de los mismos viven en la indigencia, o sea 1,53 millones de niños.-
3. Entre junio de 2013(5,11 millones) y junio de 2014 (5,96 millones) es decir un año, los niños y adolescentes pobres aumentaron en 857 mil.-
4. Entre junio de 2013(1,19 millones) y junio de 2014 (1,53 millones) la pobreza extrema (indigencia) aumentó en 347 mil niños y adolescentes.-
Otro dato significativo es la comparación entre los niños nacidos bajo el régimen kirchnerista (hasta once años) con los datos de los años 90.- En este caso se tomarán sólo los datos del Gran Buenos Aires, porque en esa época el INDEC sólo medía ese sector.- EL CIPPES, indica:
1. A diciembre de 2013, el 37,8% de los niños de hasta 11 años del conglomerado Gran Buenos Aires, viven en la pobreza.-
2. Entre 1991 y 1995, ese valor alcanzaba al 26% de los niños, y entre 1996 a 2000, a 39%.-
Estos últimos datos exponen que no se han obtenido logros significativos durante el gobierno Néstor y Cristina, a pesar de sus políticas sociales, cómo la Asignación Universal por Hijo y otros programas, por lo que una vez más se demuestra que los planes sociales no son suficientes para sacar a un pueblo de la pobreza.-
En suma, con dolor debemos concluir que en la Argentina de hoy, la pobreza tiene rostro de niño.-
Jorge Eduardo Simonetti