#COLUMNASIMONETTI Milei Pacto de Mayo

UN PACTO ENTRE GALLOS Y MEDIANOCHE

EN EL FRÍO DE JULIO

“Los objetivos no se alcanzan con una foto o la firma de un papel”

Miguel Ángel Pichetto

                   Javier Milei no sale de la regla de los políticos que alcanzan la más alta magistratura. Tiene una pretensión más trascendente que una buena gestión, ansía ser el protagonista de una refundación del país, cambiar la tendencia de la historia, alcanzar los oropeles de los revolucionarios de mayo o de los independentistas de julio.

                   Es lo que pretende el presidente, aunque se advierte que el pacto supuestamente refundacional, desde una primera propuesta para el mes de Mayo, los ánimos de la Casa Rosada fueron enfriándose con el ingreso del invierno, y apenas desean la firma de un escueto papel y una foto que fortalezca, de alguna manera, una gestión que comienza a ingresar en la zona en que la sociedad exigirá concreciones.

                   La invitación para Tucumán no pudo ser más contradictoria. Por un lado, su motivación, no se especifica la firma de ningún pacto. Pero a la vez, se impone un dress code, un código de vestimenta de riguroso traje oscuro.

                   La poca fe en una audiencia masiva que demostrara el interés de la gente por la firma de un pacto que cambiaría diametralmente la situación de nuestro pobre país, es el miedo oficial a que el acto coincida con las semifinales de la Copa América, por lo que se decidió hacer el acto en los primeros minutos de la medianoche del 9 de julio, cuando muchos están entregados a los brazos de Morfeo.

                   ¿Qué significa este pacto que se firma entre gallos y medianoche? Más de lo mismo, un enunciado de diez objetivos, muchos obvios, otros aspiracionales, ninguno con trazado específico.

                   La mayoría ya contenidos en la Constitución Nacional, como la inviolabilidad de la propiedad privada contenida en el art. 17. Los puntos sobre equilibrio fiscal, reducción del gasto público, la coparticipación federal de impuestos, la educación primaria y secundaria, la explotación de los recursos naturales, el comercio internacional, la reforma laboral, impositiva y previsional, no tienen ningún tipo de impacto real en la política diaria.

                   Son asuntos que se discuten permanentemente y en lo general casi nadie estaría en desacuerdo. La cuestión es su concreción en normas, allí es dónde vienen los debates, los intereses, el tironeo y la política. Porque una enumeración de objetivos, no puede reemplazar el sentido de la norma.

                   ¿Por qué firmar a las una de la madrugada del 9 de julio, una carilla con objetivos generales? La única explicación es lograr la foto de los asistentes con Milei, para fortalecer la autoridad presidencial.

                   El escueto texto del pacto, comienza con una autoasunción del carácter de “Nos los representantes de las Provincias Unidas del Sud”, para concluir con la apelación religiosa mileísta sobre “las fuerzas del cielo”. ¿Exagerado, no?

                   Se estima que estarán 18 gobernadores de los 24. Sólo faltarán los que tienen tomada una posición partidaria muy firme, porque el resto no “quiere quedar mal” con el primer mandatario por miedo al recorte de fondos. Gustavo Valdes también asistirá, abandonando temporalmente su retiro público.

                   A pesar de que un generoso Presidente de la cámara baja, Martín Menem, les garantizara a los diputados el pago de los pasajes para Tucumán, para lo que “si hay plata”, se estima que estarán sólo los oficialistas, acompañados por los cercanos a la mileísta Bullrich y al radical De Loredo. Se cuentan como ausentes los kircneristas, los peronistas, la izquierda, la Coalición Cívica, Hacemos Coalición Federal y gran parte del radicalismo.

                   De los expresidentes, se calcula que podrá asistir Adolfo Rodríguez Saá, no se sabe de Mauricio Macri que está en las graderías de Wimbledon. El resto, anunció que no lo hará.

                   Concurrirán los empresarios más grandes, reunidos, en el Grupo de los Seis, los que tienen mucho que perder o ganar conforme la voluntad presidencial.

                   Lo más interesante del 208° aniversario de la Declaración de la Independencia, no estará a las una de la mañana en la ciudad de San Miguel de Tucumán, sino en Buenos Aires, con los festejos oficiales y el desfile militar. El Pacto de Mayo, un trámite nocturno en medio del frío de Julio.

                   Temo decir que, al día siguiente, seguiremos cruzando los dedos para que comencemos a ver la luz al final del túnel.

 

 

 

 

Jorge Simonetti

Jorge Simonetti es abogado y escritor correntino. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Participó durante muchos años en la actividad política provincial como diputado en 1997 hasta 1999 y senador desde 2005 al 2011.

Se desempeñó como convencional constituyente y en el 2007 fue mpresidente de la Comisión de Redacción de la carta magna. Actualmente es columnista en el diario El Litoral de Corrientes y autor de los libros: Crónicas de la Argentina Confrontativa (2014) ; Justicia y poder en tiempos de cólera (2015); Crítica de la razón idiota (2018).

https://jorgesimonetti.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back To Top