#COLUMNASIMONETTI Javier Milei karina

KARINATO

HERMANOS EN ACCIÓN

Adorni responde incondicionalmente a la Secretaria General de la Presidencia…Santilli se inscribe en la escudería karinista…no duda en tomar partido y sabe hacerlo en el club de los ganadores”

Claudio Jacquelin, La Nación

                   Quiénes todavía no han advertido que Javier Milei, antes que ser presidente, es hermano de Karina Milei, viven en otro planeta. Y no me refiero solamente a su conexión biológica por ser hijos de los mismos padres, lo hago fundamentalmente desde la innegable dependencia psicológica que el presidente ha demostrado una y otra vez hacia su hermana.

                   El mismo primer mandatario lo reconoce, tanto que califica a su frattella como “el Jefe”, y en más de una ocasión quedó demostrado que es ella la que maneja los resortes fundamentales de su administración.

                   Quiénes quisieron especular con el triunfo de Santiago Caputo en una supuesta interna con Karina, se equivocaron de cabo a rabo. Es que Javier, antes de permitir cuestionamientos contra su hermana, prefiere renunciar a la presidencia. Así de sencillo, así de definitivo.

                   Su vínculo se forjó en una infancia difícil marcada por la violencia física y psicológica de sus padres, lo que llevó a Javier a cortar lazos con ellos y a depender emocionalmente solo de Karina, quien actuó como su protectora.

                   En su libro “El loco: la vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina”, el periodista Juan Luis González afirma queKarina ejerce un “monopolio emocional, terapéutico, práctico y místico” sobre su hermano. Se reporta que es imposible contactar al presidente sin pasar por ella y que controla el 100% de su agenda presidencial”.

“La influencia de Karina Milei sobre su hermano, se ha potenciado exponencialmente. Hoy no es sólo psicológica y administrativa, también es política”

                   En verdad, no estoy diciendo nada que no se sepa. Pero el momento es oportuno para destacar que esa relación poderosa que excede el natural vínculo sentimental entre hermanos, se proyecta sobre la política argentina y, fundamentalmente, sobre el manejo del poder.

                   Es de tanta actualidad el tema que, si bien aún en la derrota el fuerte lazo entre hermanos se hubiera mantenido, con mayor razón cuando el triunfo electoral coronara la estrategia de Karina. Fue ella la que, trabajosamente, recorrió el país en el armado político y electoral. Es su hora.

                   La fachada del “triángulo de hierro” que compartían con Caputo, se desmoronó para dar paso a la verdadera arquitectura del poder libertario: el “doble comando” entre el presidente y su hermana. La dependencia es ahora no sólo emocional y administrativa, es también política.

                   Un solo hecho nos sirve para demostrar que Karina está en su mejor momento. Los legisladores oficialistas en ejercicio y electos, más aliados del Pro, más radicales peluca, participaron de una reunión con el presidente en el salón Héroes de Malvinas de la Casa Rosada. Pero, y valga el pero, un día antes, en el mismo salón, todos ellos se reunieron con Karina, para escuchar la estrategia oficialista.

                   En el actual clima político, las acusaciones y las pruebas relacionadas con presuntos delitos, como las “coimas” atribuidas a Karina Milei, han resultado totalmente ineficaces para debilitar su posición. Intentos previos de despojarla de poder e influencia han fracasado, y en la coyuntura del “veranito” electoral que atraviesa, estos esfuerzos resultan aún más infructuosos.

                   El contundente triunfo libertario en las elecciones legislativas nacionales, determinaron una serie de sucesos relacionados con la nueva estrategia gubernamental para aprobar leyes fundamentales y la renovación del gabinete para encarar la nueva etapa. La birome de Karina fue la que escribió la nueva integración.

“Se fue Francos, el dialoguista, ocupa su lugar el todo terreno Adorni. El gabinete se “kariniza”, y el presidente se rodea de sus fieles”

                    El nuevo gabinete contrasta con el mensaje de apertura y consenso emitido por Javier Milei luego del triunfo electoral. No se han incorporado nuevas figuras que lo oxigenen, y por el contrario despidió a la más representativa de la política del diálogo y del acuerdo, Guillermo Francos.

                   La “karinización” del equipo ministerial puede verse en el ascenso del electo legislador porteño y actual vocero presidencial, Manuel Adorni, al rango de Jefe de Gabinete. El “instragramer” disruptivo, que conoció a Milei en un set de televisión, supo meterse bajo el ala del primer mandatario y jugar en el equipo de su hermana. Bingo.

                   En suma, los fanáticos ascienden, los racionales se van. ¿Será ésta una buena estrategia presidencial en función de su anunciada apertura y política del diálogo y consenso? Lo dudamos.

                   La incorporación al gabinete de Diego Santilli (no tengo en claro si es del Pro, de LLA, o de los dos), como Ministro del Interior, es un tiro para el mismo lado: la de los “sijavieristas” de oportunidad. Un émulo de Patricia Bullrich, especímenes que transitan la política munidos de una brújula cuyo norte es el poder, aunque en el camino haya que dar las vueltas de campana necesarias.

                    Hasta el otrora “outsider” Javier Milei, muy orondo, designó a Santilli como Ministro, a pesar de que en 2023 dijo de él que era un “pésimo candidato, horrible, es un engendro, se mueve por los negocios”. Nadie resiste un archivo. Más casta no se consigue.

“Con los testimoniales Adorni y Santilli, se confirma que lo exitoso hay que copiar. Lo inventó el kirchnersimo en 2009, lo repitieron los libertarios, La ética, en el cajón.”

                   Un párrafo para la mención de las candidaturas “testimoniales” cuyo apogeo fue con el kirchnerismo en 2009. Gente puesta para atraer votos, pero que no asume el cargo para el que fue electo. Una verdadera estafa electoral.

                   Lo que da resultado hay que copiar, aunque no sea muy ético que digamos. Temo decirle al elector bonaerense que “si marcaste al pelado no elegiste al colorado” para diputado, sino a un ignoto Rubén Torres. Lo propio pasó con el “vocero”, el engañapichanga de Caba.

                   Hoy, las coordenadas políticas las maneja Karina Milei, dejando para su hermano la teoría económica, los viajes y los ignotos premios que recibe de sus amigos ideológicos. Es ella la que armó el gabinete.

                   Santiago Caputo quedó en la gatera del “monotributismo”, sin ministerio y sin firma. No aumentó su poder, aunque conserva la incidencia que tiene en áreas importantes del gobierno, como la Side y la Aduana. No hay que bajarle el precio.

                   Lo cierto es que, quienes subestimaron a Karina Milei (yo no), hoy se dan cuenta que la otrora repostera tiene el verdadero comando del país, compartido con su hermano.

                   Dr. JORGE EDUARDO SIMONETTI

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jorge Simonetti

Jorge Simonetti es abogado y escritor correntino. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Participó durante muchos años en la actividad política provincial como diputado en 1997 hasta 1999 y senador desde 2005 al 2011.

Se desempeñó como convencional constituyente y en el 2007 fue mpresidente de la Comisión de Redacción de la carta magna. Actualmente es columnista en el diario El Litoral de Corrientes y autor de los libros: Crónicas de la Argentina Confrontativa (2014) ; Justicia y poder en tiempos de cólera (2015); Crítica de la razón idiota (2018).

https://jorgesimonetti.com

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