#COLUMNASIMONETTI año 2026 presidente Milei presupuesto 2026

¡QUÉ LEJOS ESTÁ EL 2026!

PROMESAS ELECTORALES

“Este presupuesto le asigna 4,8 billones de pesos a las Universidades Nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones un 5%, y en salud 17%…en educación un 8%…en discapacidad un 5%, por encima de la inflación”

Discurso del Presidente Milei

***El discurso presidencial mostró a un Milei distinto, medido, prudente, y haciendo anuncios importantes. ¿Fue un “acting” de Milei para llegar con oxígeno al 26 O? Parece larga la espera para maestros, universitarios, personal de salud, discapacitados, jubilados. Además, hay que tener una importante dosis de confianza en que ello se vaya a cumplir, luego que también se ratificara el principio innegociable del equilibrio fiscal y la “cláusula de estabilidad”, que establece que si la recaudación disminuye, los incrementos quedarán en “aguas de borraja”.

                   Cómo en un partido de Argentina, nos reunimos un grupo de amigos para ver y escuchar el discurso del Presidente Milei. ¿Podés creer?

                   El debate se extendió hasta las una de la mañana, entre copas, por supuesto. La cuestión era develar que se esconde detrás de este “nuevo” Milei.

                   Los más tecnológicos opinaban que el discurso fue hecho por la inteligencia artificial. Los optimistas, que se viene un nuevo tiempo dónde vamos a estar mejor, “lo peor ya pasó”, tomando a pie juntillas el discurso. Los siempre críticos, que el discurso fue netamente electoralista y que luego del 26 O, todo volverá a ser lo mismo.

                   ¡Qué vimos otro Milei en el discurso!, lo vimos, por lo menos por las formas y algunos anuncios. El presidente no insultó, no descalificó, no se burló, no puso sobrenombres cancelatorios y no cerró sus palabras con un VLLC. Lo que se dice una pinturita, hasta parecía un presidente con todas las características de la casta.

                   ¡Pero si nunca fue así, calmo, prudente, medido!, ¿que lo lleva a haber cambiado su actitud diametralmente? “La letra con sangre entra” se decía en la educación a la antigua, a punterazos Hoy, se me ocurre decir que “la realidad con las urnas entra”. No hay otra explicación, la duda es si esa corrección republicana tendrá continuidad en el tiempo, o fue todo un “acting”.

“Aumentos de partidas para jubilaciones, educación, salud, discapacidad, que regirá en 2026, parece poco y lejos para cambiar la impronta electoral”

                   De igual modo, a estas alturas, la corrección política pasa a ser una anécdota en medio del mar borrascoso en que está la nave argentina, sometida a fuertes vientos contrapuestos y con el iceberg sobre nosotros.

                   En un artículo anterior, dijimos que el gobierno precisaba reconocer sus fallas, instrumentar políticas correctivas y oxigenar su gabinete.

                   Cambio de ministros no hubo, siguen los mismos, ahora con ampulosas comisiones. Pero en el discurso sí que se enunciaron varias medidas presupuestarias que apuntan a los sectores más sensibles de la sociedad.

                   Para 2026, incremento de 5% en partidas para jubilaciones, 27% en salud, 8% en educación, 5% en discapacidad, todo por encima de la inflación prevista, y un presupuesto de 4,8 billones para las universidades nacionales. Bien. ¿No pudo hacerlo antes? Si, pero bueno, más vale tarde que nunca.

                   Obviamente, destacó que sigue su regla de oro del equilibrio fiscal, por lo que los aumentos de partidas anunciados serán sacados de otros lados, no dijo de dónde.

                   Cruzando los dedos para que el presidente pueda estabilizar la escorada nave, debemos señalar la duda acerca de la influencia del anuncio sobre el ánimo social, especialmente cuando falta tres meses y medio para que comience el nuevo año. Y, además, sumar el tiempo que importará instrumentar las medidas.

                   Para muchos, una reacción tardía e insuficiente, que no neutralizará la efervescencia social, sobre todo en los sectores indicados.

                   Asimismo, resulta patético escuchar a jubilados y discapacitados preguntar cuando cobran el 5% de aumento anunciado por el Presidente. No entienden, obviamente, que será en los primeros meses del año 2026, y siempre que no se altere el equilibrio fiscal. ¡A la larga, todos muertos”, diría Keynes.

                   La otra cuestión que plantea el anuncio presidencial es que los porcentuales proyectados como aumentos reales, lo serán sobre la inflación dibujada por el Ministerio de Economía en el proyecto de presupuesto, que es del 10,1% en 2026, no sobre la inflación real, que puede ser mucho mayor probablemente, lo que anularía las buena nuevas.

                   Un cálculo al pasar nos demuestra que la inflación presupuestada por el Toto Caputo del 10,1% es extremadamente optimista. Significará reducir a un tercio la inflación actual. O sea, el IPC no podrá variar más del 0,6% mensual. ¿Será posible? Mmm, difícil.

“Si al gobierno le va mal, a la gente le irá mal. Si al gobierno le va bien, no necesariamente a la gente le irá mejor. Un dilema de hierro, para un electorado que no quiere volver atrás, pero tampoco más motosierra indiscriminada”

                   Es más, si todo indica que luego del acto electoral es posible una ajuste cambiario, con su consecuente rebote inflacionario, los argentinos tendremos que caminar sobre terreno minado para sostener, aunque mas no sea, el poder de compra.

                   La otra cuestión es la especie de “cláusula gatillo”, denominada “regla de estabilidad fiscal”. Si la recaudación es baja o los gastos son superiores, el Poder Ejecutivo queda autorizado a ajustar partidas. En otras palabras, si los recursos no alcanzan para sostener el equilibrio fiscal, “opama” los aumentos anunciados.

                   Es una anécdota, pero la menciono porque hace a la situación. El 1° de marzo de 2018, en la inauguración del período de ordinarias del Congreso, el presidente Macri expresaba “lo peor ya pasó”. Un mes y medio después, el Banco Central tuvo que vender reservas por casi dos mil millones de dólares para contener la disparada cambiaria. Que Milei nos diga lo mismo, no significa que lo que se viene será igual, pero “el que se quema con leche…”.

                   ¿La verdad? Todo muy vidrioso, especialmente teniendo en cuenta esa obcecación patológica que padece el primer mandatario.

                   ¿No hay más ratas en el Congreso, ni gobernadores pedigüeños, ni periodistas ensobrados? Toda sea por los votos. Luego decidiremos.

                   Dr. JORGE EDUARDO SIMONETTI

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jorge Simonetti

Jorge Simonetti es abogado y escritor correntino. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Participó durante muchos años en la actividad política provincial como diputado en 1997 hasta 1999 y senador desde 2005 al 2011.

Se desempeñó como convencional constituyente y en el 2007 fue mpresidente de la Comisión de Redacción de la carta magna. Actualmente es columnista en el diario El Litoral de Corrientes y autor de los libros: Crónicas de la Argentina Confrontativa (2014) ; Justicia y poder en tiempos de cólera (2015); Crítica de la razón idiota (2018).

https://jorgesimonetti.com

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