Pobres que subsidian a pobres.- La Argentina del siglo XXI es la de la “justicia social”, pero al revés.-
Justicia social significa “redistribución del ingreso”: por vía de salarios, planes sociales, etc., los sectores menos favorecidos de la sociedad reciben los beneficios provenientes de aquellos que pagan impuestos.- Es decir, el que más tiene, más aporta, para que se redistribuya hacia el que menos tiene.- Eso es en un Estado normal.-
A pesar de la propaganda oficial, la realidad es que en la Argentina de este siglo, son los pobres los que subsidian o sacrifican ingresos para mantener a otros pobres.-
¿Cómo se pagan los planes sociales, como la Asignación Universal por Hijo?, con fondos de la ANSES, es decir de los jubilados.-
En los últimos cinco años, el Estado Nacional le sacó al ANSES, 250.000 millones de pesos, que por supuesto se constituye en un “pagadios”, jamás le devolverá.- Con ello el gobierno financia su política populista, como los planes sociales, el programa “Conectar”, el Fútbol para Todos”, etc.-
Entonces, con plata de los jubilados, que más del 80% ganan menos que la canasta básica para personas de la tercera edad (ver artículo JUBILADOS POBRES, en este blog), se pagan planes sociales a personas carecientes.-
Ello significa que en nuestro país, a pesar de la cacareada justicia social, son los “pobres” (los jubilados) los que financian a otros “pobres” (planes sociales).-
La billetera grande del gobierno es la del ANSES, la plata que les falta a los jubilados para medicamentos, artículos de primera necesidad, servicios, etc., se va para financiar la política populista del gobierno.-
Robin Hood, un arquetípico héroe y forajido de la Inglaterra medieval, se constituyó para la leyenda en el defensor de los pobres y oprimidos, asaltaba en los caminos a los nobles y repartía el producto entre los pobres.-
Al gobierno podemos llamarlos los “Hood Robin”, porque hacen las cosas al revés que el forajido inglés.- No le roban a los ricos, para dárselos a los pobres.- Le roban a los pobres.-
Hace algunos meses escribí un artículo al respecto en el diario El Litoral: